Centro deportivo y de eventos Luola en Savilahti / Arquitectos Davidsson Tarkela

El Centro Deportivo y de Eventos de Savilahti, situado en la colina de Neulamäki, en el barrio en desarrollo de Savilahti, en Kuopio (Finlandia), transforma un antiguo depósito de las Fuerzas de Defensa finlandesas en una instalación polivalente y versátil.

El centro sirve de conexión entre una nueva zona residencial y el corazón del distrito, actuando como puerta de entrada al parque adyacente y a los servicios locales. Diseñado para acoger a diversos grupos de usuarios (escolares, estudiantes, clubes deportivos y ciudadanos particulares), el centro es también un lugar versátil para eventos a gran escala, como conciertos, seminarios, torneos y partidos deportivos de grandes ligas o internacionales. Además, funciona como refugio cívico compartido para casi 7.000 personas, lo que garantiza la seguridad y la preparación del distrito.

El edificio destaca en el paisaje del valle, aunque la mayor parte del centro está excavado en el lecho rocoso de Neulamäki. Su elemento clave, el edificio de entrada de 550 m² revestido de cristal y metal, alberga la recepción, la cafetería y las oficinas. Sirve de puerta de entrada al centro deportivo y de eventos, ocultando las vías de evacuación y los sistemas de ventilación integrados en los túneles de detrás. La fachada del edificio refleja el tema general de arte público del distrito, "Luz", y está integrada con una instalación de paredes rocosas de los artistas Pasi Rauhala y Jaakko Niemelä. El revestimiento cóncavo de aluminio de la fachada, con su patrón de perforaciones personalizado, está acabado en un tono terroso que evoca las tonalidades cálidas de la roca circundante. Este diseño crea un doble efecto: el pabellón se integra perfectamente en su entorno natural al tiempo que afirma su presencia como edificio público.

En el interior, el recorrido comienza en la cafetería, donde un interior de tonos oscuros enmarca una vista despejada de la naturaleza circundante. En dirección a las instalaciones deportivas, los visitantes atraviesan un espacio azul profundo, similar a una cueva, que separa el mundo exterior de los interiores excavados en la roca. En la jerarquía espacial, las zonas públicas y principales se definen con colores vibrantes, mientras que los espacios de apoyo se dejan en hormigón crudo y gris, reforzando su papel utilitario. La naturaleza única del proyecto, las complejidades de la construcción subterránea y las condiciones inesperadamente difíciles provocadas por las fracturas de la roca exigían un reconocimiento y un planteamiento particulares.

Los túneles del antiguo depósito del ejército se ampliaron para crear un gran espacio unificado dentro de la roca. Ahora este vacío alberga el pabellón 1, que acoge actos para hasta 2.500 visitantes, y el pabellón 2, que incluye tres estudios de fitness y un gimnasio repartidos en dos plantas. Los vestuarios y las instalaciones técnicas están situados en el centro, en tres niveles. Desde el principio, el sentido de comunidad fue uno de los temas principales del diseño. El nombre del proyecto, Luola (cueva en finés), refleja la larga historia de los espacios subterráneos como lugares donde la gente se reúne y participa en diversas actividades comunitarias.