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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA PÚBLICA
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En China, un nuevo centro cultural aúna artes escénicas, biblioteca y sala de exposiciones
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Antaño dominio de los ostricultores, Hengqin es una isla montañosa y muy boscosa situada en el estuario del río de las Perlas, junto a Macao y la ciudad china de Zhuhai, que hoy es una zona turística en auge.
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Desde su designación en 2009 como distrito económico especial, las autoridades han reurbanizado rápidamente Hengqin en un intento de crear la respuesta china a Orlando: un paisaje costero vulnerable a los tifones salpicado de complejos de lujo y un gigantesco parque temático. (En 2023, el parque temático de Hengqin, Chimelong Ocean Kingdom, fue el sexto más visitado del mundo) Por su parte, Macao, la isla vecina de 41 millas cuadradas, más pequeña y con mayor densidad de casinos, lleva décadas siendo considerada Las Vegas de Asia.
Firmemente establecida como un formidable imán turístico para las familias, Hengqin se ha iluminado últimamente con el reciente estreno de un centro cultural de 1,5 millones de metros cuadrados que da más importancia a la literatura y la música clásica que a las montañas rusas y los espectáculos con delfines.
El nuevo Complejo Cultural y Artístico de Hengqin, inaugurado el pasado septiembre en una parcela frente al mar bordeada por un parque y un grupo de rascacielos residenciales, reúne nueve funciones diferentes bajo un mismo tejado inclinado: biblioteca, centro de archivos, sala de conciertos, centro cultural, galería de arte, museo de ciencias y centros de actividades para ancianos, adolescentes y niños.
Envuelto en un muro cortina de vidrio suspendido, el colosal complejo en forma de cuña fue diseñado por el arquitecto Yunchao Xu, educado en la Universidad de Columbia, cuyo estudio con sede en Shenzhen, Atelier Apeiron, ganó el encargo de un concurso organizado por el gobierno chino en 2018. Antes de fundar Atelier Apeiron, Xu trabajó en la oficina de Rotterdam de OMA y Rafael Viñoly Architects.
"Lo abordamos desde la perspectiva de integrar nueve edificios independientes en un único complejo, y convencimos al cliente de dar a cada departamento una relativa independencia para proceder con una estrategia global que resolviera conflictos y estimulara la energía pública", dice Xu.
Xu añade que el complejo pretende atraer tanto a los turistas, que son muchos, como al creciente número de residentes permanentes de la isla. Considera que el proyecto, que adopta una "porosidad a gran escala" al tiempo que se adapta a un contexto urbano denso, es un "hito para la empresa que abre nuevas vías para que en el futuro diseñemos una arquitectura innovadora basada en un pensamiento más multidimensional"
Además de su inmensa escala y su variado programa, una característica definitoria del complejo es el conjunto de tres arcos catenarios invertidos, cada uno de un tamaño y una forma diferentes, tallados en el nivel inferior de la estructura en su lado que da al parque para formar monumentales portales acristalados que conducen al interior del edificio. Revestidos de bambú y madera, los arcos atraen la luz del día hacia un trío de salas cavernosas que ofrecen a los visitantes una "gama de experiencias de mundos paralelos"
Concebida como una especie de gran salón público, la Sala del Conocimiento es un depósito de medios de comunicación de gran tamaño inspirado en la Biblioteca Oodi de Helsinki. Al lado, la Sala de Representaciones cuenta con un escenario abierto y un teatro de caja negra configurado para producciones de danza, música, teatro y ópera. (Los espacios escénicos también se extienden al exterior, incluido un anfiteatro hundido bajo un elevado voladizo en la fachada del edificio y en la azotea, donde un auditorio circular al aire libre puede albergar diversos actos). Por último, la Sala de Exposiciones, diseñada para albergar exposiciones de arte y ciencia a gran escala, cuenta con claraboyas circulares de gran tamaño que inundan el interior de luz natural. Las tres salas están revestidas de madera acanalada, que aporta calidez visual y ayuda a la acústica.
Al igual que el interior del edificio, la azotea del Complejo Cultural y Artístico de Hengqin tiene múltiples funciones. Compuesta por cuatro plataformas apiladas que ofrecen amplias vistas, la azotea activada cuenta, además del gran espacio para eventos, con una amplia zona de juegos infantiles, restaurantes y exuberantes jardines públicos. A casi 120 pies de altura, la más alta de las plataformas es un jardín de lluvia descrito por los arquitectos como una "especie de laboratorio ecológico"
Aunque en la última década se han llevado a cabo numerosos proyectos culturales de gran envergadura en toda China, sobre todo en Shenzhen y sus alrededores, el Complejo Cultural y Artístico de Hengqin destaca por su ambicioso e inteligente planteamiento, todo bajo un mismo tejado. Y qué tejado tan concurrido.
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