Sede regional de Ishida en Tokio

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#PROYECTOS DE ARQUITECTURA COMERCIAL

Este proyecto es una nueva sucursal en Tokio de Ishida, fabricante de balanzas con sede en Kioto, la antigua capital de Japón. El solar está rodeado de rascacielos, una autopista nacional y una autovía, pero la carretera del este es una importante calle local que conecta la estación de metro Shin-Itabashi y la estación JR Itabashi, constantemente abarrotada de gente día y noche. El lado este del edificio se consideró una interfaz con la ciudad, donde la actividad interior se derramará sutilmente, añadiendo animación al paisaje urbano. A los pies del edificio, el objetivo era crear un paseo comunitario mejorando la calidad del espacio de la calle.

El aspecto escalonado característico del edificio es una visualización directa de los espacios del atrio sobre las escaleras que conectan las oficinas de la tercera a la sexta planta, respetando al mismo tiempo las restricciones de altura. El exterior se compone de losas de hormigón prefabricado (PC) pulido, paneles cortados de aluminio, losas de cemento extruido y hojas de aluminio, cuidadosamente diseñadas para que el cambio de materiales se produzca en las juntas. El espacio de entrada está rodeado por una hilera de sólidas columnas de hormigón pretensado pulido, que crean un suave límite con la ciudad al tiempo que integran el espacio exterior. El patrón de luces y sombras creado por la columnata por la mañana colorea el comienzo del día, y al atardecer, la suave luz enriquece la expresión de la ciudad. En las plantas superiores, la columnata contiene un espacio de atrio diagonal en forma de escalera, que crea un espacio de trabajo donde la gente puede moverse y el viento puede soplar.

En contraste con el exterior estoico y minimalista que encarna la tecnología punta de la empresa cliente, el espacio interior se centra en la comodidad de los trabajadores. Propusimos un estilo de trabajo en el que los trabajadores pueden elegir libremente entre dos zonas: un lugar de trabajo "blanco" abierto con techos altos, y una zona "de madera" con techos bajos y un ambiente tranquilo. La zona "blanca" es un espacio que aprovecha al máximo los 4 metros de altura del suelo dejando al descubierto la estructura del edificio. El sencillo techo, formado por vigas de acero con un paso de 3.600 mm, pintado con pintura ignífuga blanca y rematado con una cubierta blanca, se diseñó como una superficie abstracta que refleja la luz. El equipamiento visible se redujo al mínimo, con el objetivo de crear un espacio tranquilo y concentrado en el que las personas sólo sientan una luz indirecta y suave. Ninguna fuente de luz penetra en el ojo, y no se ven reflejos en las pantallas de los ordenadores. El aire acondicionado y el aire exterior ventilado naturalmente fluyen a lo largo de la superficie del techo, creando un ambiente confortable sin ser perceptible. Todo ello se consiguió mediante la repetición de simulaciones ambientales en la fase de planificación, un cuidadoso ajuste in situ y otros ajustes basados en mediciones posteriores a la finalización.

La zona "madera", por su parte, es un espacio orientado a la comunicación con una altura de techo baja, diseñado para crear un espacio a escala humana con un centro de gravedad bajo. La disposición del mobiliario y la iluminación pueden cambiarse fácil y libremente. El atrio diagonal y la escalera conectan las plantas 3ª, 4ª y 5ª de oficinas con la sala de exposiciones/salón de la 6ª planta y están pensados para activar la comunicación entre las plantas. La ventilación y la iluminación naturales permiten que corra el viento y que la luz natural inunde el espacio, para que los trabajadores puedan sentir el paso del tiempo y el ambiente de la ciudad mientras trabajan.

La diversidad de ambientes interiores se consiguió combinando creativamente tecnologías baratas de uso general y elementos naturales. Dado que el trabajo basado en la actividad está ganando popularidad, el ambiente interior variable se aceptó como una característica atractiva que mejora el confort, la salud y el ahorro energético. El valor real de rendimiento energético es un 61% superior al estándar, con lo que se consigue un rendimiento operativo "listo para ZEB".

El sistema de aire acondicionado es un sistema unidireccional sin conductos que utiliza el efecto Coanda y la succión del suelo, y el plano permite cambiar entre los modos radiante y de convección a cada 10,8 m de distancia. Se realizó un espacio de techo alto sin diferencia de temperatura vertical y sin corrientes de aire para mejorar la eficacia de la ventilación y reducir el riesgo de transmisión de virus por el aire. Se introdujo la ventilación natural utilizando el espacio abovedado como vía de ventilación por gravedad, y se incorporaron activamente recursos naturales mediante elementos como la iluminación superior natural y la utilización del agua de lluvia.

Se consiguió un entorno luminoso y sin deslumbramientos mediante el uso exclusivo de iluminación indirecta en forma de haces. Se consigue un consumo eléctrico de 6,5 W/m2 manteniendo una iluminancia de 600 lx en la superficie del escritorio, y se ahorra energía mediante el uso controlado de la luz natural.

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Sede regional de Ishida en Tokio

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